Elegir la mejor cámara instantánea

Después de nuevas investigaciones y pruebas, creemos que la mejor cámara instantánea para capturar impresiones retro-cool es la Fujifilm Instax Square SQ6. Produce las fotos instantáneas de más alta calidad a un precio razonable, es fácil de usar nada más sacarla de la caja y ofrece controles creativos avanzados si quieres hacer algo más que apuntar y disparar.

Elegir la mejor cámara instantánea

Dentro de las cámaras instantáneas, la Instax Square SQ6 se siente sólida y duradera, y se distingue por su excepcional calidad de imagen y facilidad de uso. Sus impresiones de 3,4 por 2,4 pulgadas cuestan alrededor de 1 dólar cada una, y mientras que su área de imagen de 2,4 por 2,4 pulgadas es alrededor de media pulgada más pequeña en cada dimensión que las Polaroids clásicas, los resultados de la SQ6 se ven igual de buenos, si no mejores.

La película Instax de Fujifilm reproduce una gama más amplia de tonos y colores de aspecto más agradable que cualquier otra película disponible en la actualidad, incluyendo los cartuchos de Polaroid resucitados de Impossible Project. La lente excepcionalmente nítida de la SQ6 mejora aún más la calidad, incluso en comparación con otras cámaras Instax, y sus controles de compensación de la exposición y el modo de exposición múltiple te dan opciones si quieres ser creativo.

Si todo lo que necesitas es un juguete divertido para tomar instantáneas fáciles, la Fujifilm Instax Mini 9 es perfecta. Su cuerpo compacto es duradero, con controles lo suficientemente intuitivos como para que puedas pasar esta cámara en una fiesta, y sus impresiones de 3,4 por 2,1 pulgadas (con un área de imagen de 2,4 por 1,9 pulgadas) cuestan sólo unos 67 centavos por impresión, por lo que no se romperá la banca. Pero sus fotos no son tan nítidas o saturadas como las de nuestra selección principal, no ofrece tanto control creativo, y sus baterías sólo duran unos 100 disparos.

Para impresiones más grandes y de mayor ángulo, nos gusta la Fujifilm Instax Wide 300. Produce fotografías de 3,4 por 4,3 pulgadas (con un área de imagen de 2,4 por 3,9 pulgadas y los clásicos bordes blancos) que se acercan en dimensiones a las Polaroids de la vieja escuela. Esas imágenes cuestan unos 85 centavos cada una.

Con sólo un botón para la compensación de la exposición y otro para la salida del flash, tú y los invitados de tu fiesta podréis apuntar y disparar, pero es considerablemente más voluminoso que nuestra selección principal y tendrás menos opciones creativas.

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